lunes, 23 de marzo de 2009

EL LENGUAJE INTEGRAL

EL LENGUAJE INTEGRAL UNA EXPERIENCIA COMPARTIDA

A través de la historia de la pedagogía se ha buscado permanentemente la mejor metodología para hacer màs significativo el conocimiento al niño y para que este lo asuma con verdadero interés y compromiso en su formación integral, y en esta búsqueda emerge figuras como Sócrates con su método de la mayéutica, Comenio a quien se considera el padre de la pedagogia, y Pestalozzi quien afirma ”no tenemos más que escuelas de deletreo, escuelas de catecismo y necesitamos además escuelas de hombres” pues la concepción del desarrollo del hombre en este autor es integral, no solo a favor del intelecto y de unas cuantas habilidades que llevan a adquisiciones indispensables, sino a favor de todas las facultades que son comunes al hombre, además agrega “El niño es un ser dotado de todas las facultades, pero es un botón no abierto todavía. Cuando se abre, cada una de las hojas se desarrolla, ninguna queda atrás, tal debe ser el proceso de educación”.

La enseñanza del lenguaje, ha generado estudios de àreas como: la lingüística, la gramática y de la misma psicología, si se mira con detenimiento los planteamientos de Jean Piaget, en las etapas o estadios del desarrollo del niño, él allí nos explica como el niño dentro de su proceso de significación del mundo, va quemando varias etapas en la adquisición del lenguaje, teniendo en cuenta así mismo, la estimulación temprana que recibe en su hogar, es decir, que las primeras interlocuciones del niño suceden en el núcleo familiar, con sus primeros balbuceos, o la significación del llanto que emerge como una forma de lenguaje donde el niño se hace escuchar para reclamar atención por parte de los suyos.

El niño dentro de su cotidianidad se ve enfrentado a una realidad que se le abre como una caja de pandora llena de posibilidades, la curiosidad y su afán de comprender este mundo colmado de significados, lo llevan a un proceso permanente y semiótico de interpretación, situación que lo va formando integralmente en la comprensión de significantes y significados, la necesidad de comunicación hace que todos estos signos y códigos sean interiorizados por el niño, así mismo en sus experiencias con sus iguales, establece reglas e inventa registros lúdicos que le permiten abordar de manera significativa la circunstancia vivencial en la que esta inmerso.

La circunstancia social del niño, hace que estas experiencias lingüísticas naturales, las combine de diferentes maneras para hacerse entender y poder ejercer el acto comunicativo, esa necesidad hace que invente conjugaciones diferentes de los verbos y que utilice las palabras con connotaciones diferentes, es decir que estas etapas permiten que el niño vaya enriqueciendo su aprendizaje del lenguaje a partir del error, es pues, esta dialéctica constante que hace que contraste su panorama lexical y lingüístico, para desde allí ir reestructurando su lenguaje por medio de su propia experiencia, abriendo su capacidad interpretativa y de aprendizaje.

El niño que interactúa con sus iguales, va enriqueciendo el lenguaje y se va percatando que su margen de comprensión del contexto que lo rodea va creciendo y así mismo con mayor facilidad asume su aprendizaje de manera más efectiva y significativa, pues se identifica con estos contenidos y los siente como parte de él.

El niño identifica el lenguaje como parte de su naturaleza, ya que lo aprende dentro de su contexto, sin reglas rígidas que lo repriman, en contacto con los demás, es decir de forma pragmática, en su socialización cotidiana, se puede pensar que el lenguaje como necesidad comunicativa del niño se convierte en un elemento concreto que el niño evidencia y utiliza para poder desenvolverse en la realidad.

El ente social es un espacio continuo de experiencias para el niño, pues para donde desprevenidamente mire encuentra signos que representan una realidad concreta, que expresa un mensaje, que comunica una realidad, todo este mundo signico, creado por el mismo hombre en su afán de comprender su realidad histórica y social, lo va interiorizando el niño a través de sus experiencias cotidianas, por eso mismo se puede decir que la adquisición de un lenguaje integral es una experiencia compartida donde el ser no esta solo, sino en contacto con los demás como ser sociable que es por naturaleza, y esa necesidad de establecer contacto con los demás es lo que obliga al individuo a aprender ese mundo signico arbitrario, abstracto resultado del proceso histórico de comunicación del hombre, es decir, de ese largo proceso de convención de la realidad para hacerla entendible para el mismo hombre, pues es él quien bautiza los objetos para diferenciarlos y así poder reconocerlo en una circunstancia determinada.

La escuela en el conocimiento del lenguaje ha partido desde modelos didácticos construidos por algunos pedagogos desde el conocimiento silábico, fónico, gramatical, o semántico, no se puede negar en ningún momento que con estos métodos aprendieron a leer y a escribir nuestros padres y abuelos, esos métodos fueron efectivos en su momento, puesto que llegaron a ser profesionales y son personas que tienen un sentido de comprensión e interpretación frente a los diferentes contextos bien desarrollado, por eso no se puede asegurar de manera asertiva que son métodos malos, puesto que la mayoría de nosotros aprendimos con ellos, ya que en las diferentes instituciones educativas se siguen utilizando para que los niños aprendan a leer y a escribir.

La metodología del lenguaje integral, propone que la pedagogía empleada debe corresponder a las expectativas e intereses de los educandos, precisamente para que esta sea más significativa, para ello el docente debe tener conocimiento amplio del contexto social en el que el niño esta inmerso, presupone esto que el docente del lenguaje integral debe emplear estrategias didácticas que favorezcan el conocimiento del lenguaje de manera integral del niño; pero para ello no se debe olvidar que cuando el niño actúa dentro de su contexto lo hace de forma espontanea, donde el mismo establece las reglas, es decir, el mundo más significativo para el niño es la realidad lúdica que le permite interactuar con sus iguales y así mismo con el docente; las estrategias didácticas que se planteen en el aula de clase deben considerar este aspecto, pues aprender compartiendo es también otra alternativa pedagógica, ya que entre iguales el niño establece, actos de habla, diálogos que permiten que el niño desarrollen el aspecto comunicativo escrito y oral.

El estudio del lenguaje integral propone, abordar un mundo significativo, que permita orientar al niño a interpretaciones textuales más efectivas, y por ende, pueda decodificar el mundo social donde está inmerso de manera reflexiva y critica, para transformarlo en beneficio de todos.